Correo:
cucutanuestra@gmail.com

OCCIDENTE UNIVERSITARIO
N° 58(Ver todos los números)

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Publicación informal, editada en la UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER
––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
Director-Editor: JAIRO CELY NIÑO l 6 pp l VIERNES 10 DE MARZO DEL 2006

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

EDITORIAL (O ALGO ASÍ).
–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––

¿Por dónde saltará la liebre,
y quién será esa liebre?

Entre julio y septiembre del recién pasado año el alcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, se «enchifloretió» contra el primer centro regional de estudios superiores.
Lo agredió con «catapilas», obreros «mallicidas» y ecocidas, y con pueblo uniformado. También lo agredió, con la amenaza de cobrarle impuesto predial, o embargarlo si no pagaba dicho impuesto, y con despojarlo de su sede del Bosque Popular. Y también lo agredió a través del diario regional, de la radio local y de un canal local de televisión llamado «K».
Cuentan que a comienzo de septiembre, en una entrevista de más de hora y media por el canal local llamado «K», el alcalde Ramiro Suárez Corzo dijo que el rector de la Universidad Francisco de Paula Santander que se elija en junio de este año será un títere de él, que porque él tiene en su bolsillo al 80% del profesorado de carrera para que vote por su ficha.
Y ante éso, «el suscrito» Director no se va a rasgar las vestiduras afirmando que lo dicho por el tipo es completamente falso porque, como la Universidad Francisco de Paula Santander no es el cielo sino un centro terrenal de estudios superiores, pues deberá de haber algún que otro docente de carrera que está de lado de él en razón de algún odio visceral contra el rector, por aquello de que El enemigo de mi enemigo, es mi amigo.
(Según la Biblia, el hijo de Dios es Jesús de Nazareth, lo cual supone que todo lo de su vida fue y es perfecto, incluida la selección de su «patota». Y si en su «sagrada familia» hubo un traidor, ¿por qué en la Universidad Francisco de Paula Santander no puede haber un Caballo de Troya, o más de uno?)
De modo que si agredió al primer centro regional de estudios superiores sin haberlo amenazado, entonces no hay que echar en saco roto su amenaza de tomarse en junio la Rectoría en cuerpo ajeno. Sobre todo porque, si la clase politiquera local y regional siempre le ha tenido hambre al presupuesto de este claustro, del cual un no despreciable porcentaje lo produce nuestro trabajo intelectual, ¿cómo no le va a tener un hambre atroz un politiquero tan voraz como el alcalde?
Éso, obvio, fuerza una pregunta: ¿quién será ese «cuerpecito»? Y la respuesta no es tan complicada: se sabrá a las cinco y treinta de la tarde del viernes 12 de mayo de este año, cuando concluya el plazo de inscripción de candidatos a rector. No por el nombre en sí del candidato, sino por el de quién o el de quiénes lo apadrinan.
Claro: para más de uno de pronto es complicado precisar si un padrino es de «Caperucita» o es del lobo. Pero para «el suscrito» Director éso no es tan complicado, como quiera que en las elecciones de decanos del recién pasado octubre percibió la «mano siniestra» del alcalde «arrempujando» la campaña proselitista de uno de los cuatro candidatos en contienda.
Así que, después del mencionado viernes 12, sólo tendrá que averiguar a cuál de los candidatos de este año apadrina el susodicho candidato del recién pasado año para precisar quién es el lobo, y no la liebre, que desde la Alcaldía ha saltado sobre el campus

POST-SCRIPTUM 1. Como reacción al barbarismo del alcalde, en agosto y en septiembre del recién pasado año los estamentos administrativo, profesoral y estudiantil realizaron dos apoteósicas marchas de protesta desde el campus hasta prácticamente el escritorio del salvaje. Eso como que le amansó al lobo su instinto de violencia, como dijo algún poeta, porque se avino a proponerle a nuestro Consejo Superior algunas fórmulas de arreglo. Luego, a la fecha, el Consejo Superior está en mora de informarle a los estamentos académicos si tanta belleza prometida por el alcalde chafarote ha sido cierta

POST-SCRIPTUM 2. En la fecha (jueves 9) en que concluye la redacción del presente Editorial (o algo así), en primera plana el diario La Opinión informa que la noche anterior el secretario de Tránsito municipal, César Omar Rojas Ayala, agredió violentamente al reportero gráfico del diario, Carlos Patiño, porque éste lo fotografió en el Club del Comercio cuando participaba en una reunión politiquera, lo cual la ley le prohíbe expresamente a todo funcionario, por aquello de las «garantías electorales». Ante éso, el rechazo vehemente del «suscrito» Director por el atropello contra la Libertad de Información, y un simple cometario: de tal alcalde troglodita, tal secretario de Despacho

POST-SCRIPTUM 3. En la fecha en que se difunde esta edición, La Opinión informa que la Corte Constitucional tuteló a la UFPS contra la salvajada del alcalde. Ante eso, lo que Leonardo Favio dijo: Para mí que existe Dios


l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l


No me gustaría ser japonés

GUILLERMO CARRILLO BECERRA,
profesor Asociado emérito de la UFPS.

La etiqueta-país hace alusión a las características que establecen la diferencia entre un país y el resto de naciones. Cuando se menciona a Egipto, inmediatamente pensamos en faraones y pirámides. De Francia decimos que es la tierra de la revolución y la libertad. Suiza es bancos y relojes. Japón, no cabe la menor duda, es sinónimo de milagro económico y tecnología de avanzada.
En ese país todo marcha bien: puntualidad en los medios modernos de transporte, precisión en los equipos, seriedad en los compromisos, limpieza y orden en las calles y carreteras, respeto y tolerancia en el trato individual y colectivo, mínima violencia, la mayor esperanza de vida. En fin, Japón causa envidia y admiración, a la vez.
Pero esa es la cara feliz de la historia. Siendo un país con un ingreso medio per cápita superior a los 30.000 dólares anuales, la gente vive en unas condiciones de extrema incomodidad y estrechez, no entendible y compatible con esa abundancia monetaria.

LA VIVIENDA
En Tokio, la capital, un apartamento de 40 metros cuadrados, ubicado en un barrio de clase media, vale unos 320.000 dólares. Consta de 2 habitaciones, un baño, un mini estudio y una cocina con un mesón que hace las veces de comedor. De acabados simples y sin detalles arquitectónicos lujosos. Por física carencia de espacio, los muebles y los electrodomésticos deben ser tipo juguetes. Nada de poltronas, ni escritorios presidenciales, ni comedores de múltiples puestos; sencillamente, no caben. Para poder comprar un carro, el inquilino debe garantizarle al gobierno que posee un garaje propio o alquilado.
Para la juventud, esta situación los lleva a pensar que no vale la pena casarse y tener hijos, porque eso es pasarse la vida esforzándose demasiado y renunciando, voluntariamente, a los placeres y comodidades de la vida moderna. La fuerza laboral japonesa está disminuyendo por dos motivos: cada día hay menos niños y hay más ancianos.
Para la clase popular, el problema es más agudo, porque las parejas descartan toda posibilidad de convivir en un sitio permanente. Lo que hacen es que cada uno se va a vivir a la fábrica donde labora y, ocasionalmente, se encuentran para sus escarceos sentimentales. Las industrias poseen unos sitios llamados, burlonamente, usagi goya, que significa conejeras. Son cubículos donde caben un catre y una mesita; los servicios sanitarios son comunales. La alimentación es parte del pago. Es decir, los obreros viven, comen y trabajan en la compañía, sin ningún sentido de hogar.

EL ESTUDIO
El sistema educativo japonés es uno de los más avanzados del mundo, tanto en estructura física como en la calidad docente. Para ser maestro se requieren condiciones especiales en pedagogía y sicología, que le permitan al docente establecer una comunicación comprensiva y proactiva con el estudiante. Los contenidos de las asignaturas de la primaria y la secundaria están enfocados hacia el establecimiento de una mente analítica, con fuerte fundamentación en las ciencias básicas, tales como biología, química, física...
A esa edad, los niños y los adolescentes adquieren una serie de valores, que moldearán su personalidad por el resto de su existencia. Patriotismo, tolerancia, solidaridad, laboriosidad, son algunos de los afianzamientos éticos.
Terminar el bachillerato no es nada fácil para estos muchachos. Implica un esfuerzo estresante, agotador, sin muchos días libres. Los padres de familia exigen demasiado y los profesores los presionan para que rindan más y más. Todas las miradas están puestas en el premio mayor: el examen de admisión para obtener un cupo en la universidad.
El Top 3 de la educación superior lo forman las Universidades de Tokio, Kyoto y Osaka. Sólo la nata de la secundaria ingresa a estas prestigiosas instituciones, lo que se constituye en un motivo de orgullo para la familia y para el colegio. Cuando un estudiante, por cualquier motivo, no es capaz de permanecer y culminar una carrera, entra en un estado depresivo tan fuerte, que lo puede conducir al suicidio, por el deshonor de haberle fallado a los suyos.
Las mejores empresas del país les abren las puertas a los egresados de estas universidades. De entrada se les garantiza éxito y prosperidad. Como la costumbre es permanecer toda la vida laboral en la misma entidad, ser parte de la Toyota, Sony, Hitachi y otras por el estilo, es ingresar a las grandes ligas.
Los egresados de otras universidades menos prestigiosa van a empresas medianas. ¿Y qué sucede con los bachilleres que no son admitidos en la educación superior? Van a las escuelas técnicas y de oficios, lo que en plata blanca significa pocas oportunidades de progreso.
Como se ve, la educación japonesa es tremendamente elitista, en el buen sentido de la interpretación, porque los mejores cargos quedan en manos de las mentes más brillantes de la población, sin tener el menor miramiento con las personas de bajo intelecto. Esas son las reglas del juego y todos las aceptan como una realidad palpable. “El que no sirve pa’ silla, sirve pa’ carga”, dicen nuestros campesinos.

LA VIDA COTIDIANA
Ir al centro de trabajo y retornar a casa es toda una odisea. La gente se introduce como puede en los vagones del metro, no dejando el mínimo espacio, tanto que parece que las personas no tocaran el piso. En las puertas hay unos empleados fortachones que se ocupan de empujar a los pasajeros para permitir que aquéllas se cierren. Después de una hora de viaje, en promedio, la gente se apea hecha una masa de nervios, por los apretujones recibidos. Así empieza un día normal de trabajo.
Cada uno de los trabajadores se ocupa de su tarea, siempre en coordinación con el equipo al cual pertenece, buscando el resultado óptimo. Es bueno tener en cuenta que allá la calificación de la gestión es hacia el grupo, y no a la persona. De esta forma existe un control grupal que los obliga a mantenerse en plena concentración mental, con el ánimo de no relegarse ni hacer quedar mal a su colectivo.
No es raro que los empleados salgan de la casa antes de la aparición del sol, y estén regresando cuando ya se ha ocultado, después de recibir otra dosis de incomodidades en el transporte. Es decir, llegan molidos del cansancio y sólo les interesa dormir para recuperarse. En esa rutina pasan los días, los meses y los años.
Para variar un poco, los fines de semana se van a la playa, ubicada a 100 kilómetros de Tokio. Sólo que en esa súper autopista es tan grande la congestión vehicular, que el viaje demora 5 horas, para luego encontrarse con millones de bañistas, buscando un espacio dónde acomodarse. Sobra decir que el descanso se convierte en otra apaleada.

Los japoneses se enorgullecen de los logros alcanzados por su país, pero no entienden por qué tanta riqueza no se traduce en un mejor nivel de vida para todos. Para describir esta paradoja de “país rico, gente pobre” han acuñado el término manuke, el cual significa: “Nos faltan 3 cosas: tiempo, espacio y vida privada. Tiempo, por las largas jornadas de trabajo y la falta de recreación. Espacio, porque vivimos en ratoneras. Vida privada, porque estamos más tiempo en la empresa que en la casa”. Otros sintetizan manuke como “estupidez”, por aceptar pasivamente tanta inequidad.
(Cúcuta, marzo de 2006.)

POST-SCRIPTUM. Hablando de inequidad, el Banco Mundial acaba de concluir un estudio sobre la pobreza en América Latina. Sobre Colombia dice que “en 1938 la mitad de la población era pobre y, hoy, 68 años después, el porcentaje es el mismo”. Esto nos indica que todos los gobiernos se han dedicado a combatir la desigualdad con soluciones de medio pelo, sin ningún resultado satisfactorio y por eso somos, como el Japón, “un país rico con mucha gente pobre”.
Pero, a pesar de todas nuestras fallas, prefiero ser colombiano y no le envidio el nivel de vida a los japoneses.


l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l


Un cuento hecho poesía

CARLOS HUMBERTO AFRICANO,
profesor Asociado emérito de la UFPS.

Recordarán ustedes que en Occidente Universitario N° 56, primera edición del año 2006, le hice algunos arreglos a una ensaladilla titulada La ensaladilla del perro y el jumento, de don Marcos Jurungo, y mal que bien quedaron aceptables. Pues bien, parece que agarré nueva chanfa para esos ratos libres de jubilado sin oficio: la de componedor de versos. Nuestro director le puso un nombre más pomposo: arreglista poético. “Así como hay arreglistas musicales”, agregó.
Cómo quisiera decirles que la poesía que leerán a continuación es enteramente mía. (Hasta engañé a algunos de mis amigotes con tal cuento.) Pero no es así.
Rebuscando entre mis papeles, encontré el recorte de una columna de prensa aparecida un domingo en La Opinión, hace como cuatro años. Lo guardé porque desde aquella vez vi, en esa prosa, una poesía. En la lectura del texto pude encontrar secuencias, si no propiamente de versos, sí de frases con rima. Y sobre todo, me llamó la atención la musicalidad y el ritmo que tienen.
De modo que hace algunos días me di a la tarea de hacer de aquel “sueño” una realidad y me puse a recomponer las cuartetas, poniendo o quitando versos, algunos trastocados en el tiempo, agregando algunos de mi cosecha, cambiando algunas palabras y giros para que rimaran, eliminando otros para cuadrar las cuartetas y, en fin, transformado aquella prosa en una poesía con cuerpo. El trabajo fue un poquito arduo pero, en mi parecer, valió la pena.
La poesía tiene el mismo nombre que le puso su autor, el doctor PABLO CHACÓN MEDINA, en su columna original. Espero haber interpretado en la mejor forma sus “sueños de niño”, que en alguna forma pueden tener cierto parecido con los nuestros. Y sin más cháchara, he aquí la poesía. Gócensela, pues.


LA NOVIA DE MIS
SUEÑOS DE NIÑO

Ayer tuve un recuerdo
Que acarició mi mente
Cuando ya mis mejillas
Había quemado el tiempo

Con aire adolescente
Que endureció mis huesos
Apareció de pronto
La niña de mi ensueño

La primera en mi infancia
Se anudaba a mi cuello
Y un sudor de temores
Endulzaban sus besos

Vi a través de sus ojos
A mi novia de infancia
No con bucles de plata
Con aroma inocente

Siendo yo un adolescente
Bebí sus besos de fuego
Que me dio sin compromiso
Antes de salir huyendo

Tenía dos trenzas largas
Tejidas a su cuerpo
Parecían mil rosarios
Rezados en silencio

Allí veo la niña
Que asustada había huido
La que sólo en mis sueños
Pude amar en silencio

Cuántos años se han ido
No he sabido contarlos
Más de pronto en octubre
De un año bisiesto

Clavados en el aire
Como rayos de fuego
Un par de ojazos negros
Regresados de lejos

Han vuelto en una nube
A posarse en los míos
En una fecha nueve
Distante nueve metros

De pronto entre las sombras
Como un intruso aleve
Un viento estrepitoso
Desmoronó el hechizo

Fue allí donde la niña
Despavorida y tensa
Huyó tras el espectro
Con rumbo sin regreso

Nos separó la brisa
Que irrumpió raudamente
Dejando tras el aire
Un olor de tristeza

Fue el golpe más aleve
Que me haya dado el viento
Al llevarse a la niña
La niña de mi ensueño

Mas desde aquella noche
Como una ventolera
Entre miles de sueños
Gira el árbol de almendro

En cada vuelta nueva
Veo caer sus hojas
Como pasan los años
Retostados de recuerdos

La imagen de la novia
Se escapa entre las sombras
Como un poema de Silva
Se alarga en mis recuerdos

Se extingue largamente
Tan lenta y tan perenne
Que hasta la misma muerte
Es más corta en el tiempo n

l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l


Qué bonita familia

RICARDO GARCÍA RAMÍREZ,
profesor Titular emérito de la UFPS.

Cuando Adán y Eva fueron echados del paraíso, les tocó hacer un ranchito lejos de ahí, y ¡a trabajar se dijo! “A lo hecho, pecho”, se decían mutuamente, aunque no hacían sino lamentarse todos los días del castigo.
Un día que estaban cansados y aburridos, Eva preguntó: “Mijo, ¿qué quiso decirnos Dios con: creced y multiplicaos?”.
Y Adán le dijo: “Ala, mija, esa vaina de creced no la entiendo, pues a nosotros nos hicieron hechos y derechos; luego, ¿qué màs vamos a crecer? Lo que tenemos que ver es cómo cumplimos con el multiplicaos, averiguando qué es éso”.
Echándole cabeza a qué era éso descubrieron que, eso tan sabroso que venían haciendo desde hacía rato, no era más que jalarle al multiplicaos. Porque, por ahí como a los 6 meses de estar haciéndolo, Eva le dijo a Adán: “Ala, mijo, ¿será que tengo al diablo metido en la barriga? Porque algo se me mueve mucho adentro, como si fuera un bicho”.
Tres meses después les llegó un muchachote cuajado y fuerte, que pesó como 8 libras. Ellos mismos lo bautizaron, pues todavía no había curas, y lo pusieron Caín.
Y como todavía no había métodos anticonceptivos, un año después les nació otro chino. Eso sí: era más pequeño y delicadito, y lo pusieron Abel.
Durante los dos primeros años fueron criados con leche materna (y a veces de chiva, sobre todo Caín). Los dos tuvieron una niñez muy buena, pues no iban a ninguna escuela, ni hacían mandados. Sólo traían los terneros, en la tarde, para encerrarlos; y las vacas, para ordeñarlas. A veces inspeccionaban la finca junto con su padre, Adán.
A medida que fue creciendo, cada guámbito fue descubriendo qué era lo que más le gustaba en la vida, y lo fue haciendo: Caín se dedicó a la agricultura y Abel, a la ganadería. Cada uno montó un altar, y en él le ofrecía a Dios sacrificios con lo que le producía su minifundio.
Caín llegaba con un costalado de la cosepán que le había sobrado, lo vaciaba sobre el altar y decía, mirando al cielo: “Te ofrezco estas yucas, plátanos y arracachas, como pa’ que se jale un sancocho. La carne que la ponga Abel”.
Abel, en cambio, sacrificaba la mejor oveja y decía, mirando al cielo: “Será poquito, pero es el mejor plaguito”.
Dios miraba con buena cara las ovejas que le sacrificaba Abel; y como con mala, la cosepán que le ofrecía Caín. Esto hizo que Caín le cogiera tirria a Abel, por lo que lo llamaba “lambón”, “engreído” y hasta “mamasanto caribonito”.
Dios se dio cuenta de la ojeriza que le tenía Caín a Abel y lo llamó al orden, diciéndole: “Oiga, jovencito, ¿qué le pasa a usted? Mucho cuidado con ese geniecito y esa envidia, que le puede salir caro. Si se porta bien con su hermano, le irá bien; de lo contrario, le va a ir como a los perros en misa. Cuidadito con su sangriliviana con Abelito, porque se lo traga la tierra. Se lo advierto, pa’ que después no diga que lo cogí a mansalva”. Mejor dicho: eso fue mucho el arrecherón que se pegó Dios por los desplantes de Caín con su hermano Abel.
Ante la embejucada del Señor, Caín llamó aparte a Abel y le dijo, todo chicho: “Ala, nosotros poco salimos. Vamos y le muestro unas cositas que usted no conoce”. Abel le comió cuento y se dejó llevar p’al monte. Como Caín no tenía cuchillo ni revólver, echó en la mochila una quijada de burro.
Monte adentro, le dijo a Abel: “Póngase allá, al lado de aquella mata de mamón, y yo le lanzo esta quijada. Verá que cuando llegue cerca a usted, se devuelve, pues es un búmeran.
Abel, de güevas, le creyó y se puso a tiro de quijada. Y cuando menos lo esperaba, Caín se la mandó con fuerza y arrechera, dándole semejante mamonazo en la móimora, patarribiándolo y dejándolo muerto, con la mula vuelta nada.
Caín quedó satisfecho, pero no sabía lo que se le venía por asesinar a su hermano Abel. Cuando iba llegando al conuco, se encontró con el Señor quien, haciéndose el zoco, le preguntó: “¿Dónde está Abel?”. Y Caín le respondió: “Yo qué voy a saber. ¿Acaso soy su guardaespalda?”.
Ante esa respuesta insolente, el Señor lo cogió de los hombros, lo sacudió con fuerza y le dijo: “No sea contestón, chino jediondo. ¿No sabe con quién está hablando? ¡Con que además de insolente y mentiroso, matón!”.
Luego agregó, con arrechera: “Chino arrastrado: la sangre de tu hermano caerá sobre ti; y esta tierra, que era buena, se volverá un peladero donde las cabras no vendrán ni a miar, y no dará ni lagartijas. Estas tierras sólo darán lastima. Y usted va a ser como los gitanos: andareguiando por todo el mundo. Y lo voy a marcar con una cruz para que nadie le haga daño. Así vivirá, sufriendo, una larga vida”.
En un momento dado, cuando se descuidó Caín, el Señor le pegó en el culo un patadonón que lo aventó como 10 kilómetros. Y por la condena a andareguiar, Caín conoció todo el mundo, tuvo muchas mujeres e hijos, y fundó muchos pueblos. Parece que fue el antepasado de los antioqueños.
Pero, hasta hoy, a ciencia cierta nadie sabe qué le pasó a Caín. El único hijo que le conocemos se llamó Henoc


l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l


Videoclips en blanco y negro

CARLOS HUMBERTO AFRICANO (03/03/06)

Mal comienzo tuvo esta sección: no acababa de aparecer y ya nuestro director-editor, armado hasta los dientes de serrucho y tijeras, le pegó la primera recortada. Después, con navaja y cuchilla de afeitar, al mejor estilo de editor que se respete, le pegó la trasquilada del siglo y la dejó eunuca.
Entiendo que el trabajo de un editor es el de, entre otros, recurrir a las tijeras para suprimir párrafos o a la pluma para abreviarlos, cuando el espacio de que dispone es menor del que ocuparía un artículo que desea publicar. Pero comprimió tanto el comentario sobre la incursión militar de Colombia en Ecuador, que quedó como un programa de computadora.
Pero eso no fue todo: mis amigotes criticaron la sección, alegando que las noticias comentadas estaban trasnochadas. Lo único que atiné a decirles fue: “Pa’ fresco, el pan de La Fragancia” (panadería cucuteña de los viejos tiempos que, por cierto, era del papá de don Alfredo Díaz Calderón, columnista histórico-deportivo de Occidente Universitario).
Pero como todo comienzo es duro, seguiré en el trajín porque “por el camino se arreglan las cargas”.

La directora del Icetex desmintió parte de la versión dada por El Espectador sobre los créditos educativos, y anotó: “Es importante recordar que el Icetex administra fondos del Estado, que son de todos y para todos los ciudadanos”.
Luego “el pez por su boca muere”: el Icetex es una entidad del Estado, creada sin ánimo de lucro para prestar un servicio social de apoyo a los ciudadanos de menos recursos para que accedan a la educación, que es una función primordial del Estado. Por lo tanto, es importante recordar que el Icetex no es un banco, por lo que no debe tener una estructura económica y financiera basada en la usura, como esas entidades.

CONSULTA PARA DESIGNAR RECTOR EN
LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
Según la prensa, cinco candidatos se inscribieron. Entre ellos, Pedro Hernández, conocido dirigente gremial profesoral. Habrá dos votaciones: del 6 al 17 de marzo, para egresados; y del 29 al 31 de marzo, para estudiantes y profesores.
Pero, cómo hacen las cosas: por primera vez votarán los egresados. Sólo que quienes lo somos tendremos que ir a Bogotá para votar, mientras los profesores y los estudiantes podrán hacerlo electrónicamente desde cualquier lugar del país.
(En la UNC los administrativos no son consultados.)

NOTICIA ‘CIENTÍFICA’
Ahora resulta que son las plantas vegetales las responsables del calentamiento del planeta y no las plantas industriales las que, con emisiones de gases, lo están recalentando. “Nos vemos confrontados a la posibilidad de que los nuevos bosques acentúen el efecto invernadero emitiendo metano, en lugar de atenuarlo absorbiendo el dióxido de carbono”, dijeron ‘expertos’ ambientalistas. (El Espectador, febrero 5-11 de 2006,)
¿O sea, que la Amazonia hay que destruirla? ¡Cómo no! (¿Y cuáles “nuevos bosques”, si están acabado los que hay?)

Los noticieros de televisión han dado las siguientes noticias, cuyas fuentes son las ‘exhaustivas investigaciones científicas’:
“Los besos pueden dar meningitis”, dijeron los ‘expertos’, explicando que el reparto indiscriminado de besos puede conducir a esta grave enfermedad. O que dar besitos puede producir una pandemia de más grandes proporciones que la de la gripe aviar. ¡Cómo no, que voy a dejar de darlos!
“La circuncisión disminuye el riesgo del sida”, dijeron los ‘expertos’, explicando que eso se debe a que “La enfermedad se concentra más en esa zona del pipí”. Ahora resulta que la enfermedad no está regada en todo el cuerpo, sino en la cabeza del que sabemos. ¡Cómo no!
“Inventaron una píldora para borrar los malos recuerdos”. ¡Buenísima la vaina!: una píldora selectiva. O sea, que ahora usted puede pedir un préstamo, le hace tomar la pildorita al prestamista y éste olvida la deuda. (Lo jodido es hacerle tomar la pepa a un banquero.) O sea, que ahora una chica puede “tupirle al miriñaque” sin problema; porque si se le olvidó tomar la píldora contra el embarazo, se toma la del olvido y se le olvida que se le olvidó tomarse la otra y no queda embarazada. Buena la vaina, ¿no lo creen, chicas?
A lo mejor esas ‘exhaustivas investigaciones’ las “bajó” la TV de: http://www.improb.com/ig/ig_top.html, referenciado por Carbuco en un escrito suyo (El contexto problematizador de la investigación rinotilexomaníaca en la UFPS) publicado en Occidente Universitario N° 24 (19 de noviembre de 2003), donde referencia, entre otras, estas ‘investigaciones’: “Manejo de penes atrapados en la cremallera”, “Lesiones causadas por la caída de cocos”.

NOTICIAS ECONÓMICAS CON ‘CONTABILIDAD DE TIENDA’
El Instituto Agustín Codazzi incrementó el avalúo catastral de algunos predios de Cúcuta entre 35 y 40%. Lo curioso es que el propietario que reclame se encuentra con el siguiente aviso: “El propietario debe explicar las razones por la cuales el avalúo no corresponde a las características del predio”. Como quien dice, se fusila mientras llega la orden.
Un colegio de la ciudad calificaba a sus alumnas con: insuficiente, con menos de 80% de los logros educativos; sobresaliente, con 80% o más; y excelente, con 100%. Ante la queja de los padres por la no inclusión de la calificación “aceptable”, con la cual se pasan las materias, este año, para que padres y alumnas estén contentos, las evaluaciones son: insuficiente, aceptable, con 80%; sobresaliente, con 85%; y excelente, con 100%. Así que, si hay alguna otra queja, “A quejarse al mono de la pila”.
Centrales Eléctricas tenía un sistema de financiación del 50%, hasta por 6 meses. Para favorecer a los usuarios colgados, ahora les financia el 30% y a un solo mes. Como pa’ decirle a esos magos, parodiando al coronel Aureliano Buendía: “Les regalamos el H.P. 30%”


l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l


Eso fue mucha pea la del viejito

RICARDO GARCÍA RAMÍREZ,
profesor Titular emérito de la UFPS.

Después de la salida “como pep’e guama” de Adán y Eva del paraíso, y del vainazo que le pasó a Caín por matar a Abel, la gente y los animales empezaron a multiplicarse a lo desgualetado. Con el agravante de que hombres y mujeres se volvieron dañados; malos, los arrastrados. Prácticamente no había un hombre bueno ni una mujer buena. Eran borrachos, jugadores y libidinosos, al por igual. Llegó un momento en que al mismo Dios le dio como arrepentimiento por haber creado esa cáfila de vagabundos y sinvergüenzas.
Un día Dios, enchichado, se paró en la parte más alta de una casa y les gritó, cual doctor Carbuco cuando lo emputan sus contertulios: “Mala raza; manada de trácalos, tahúres, cafres, jenízaros, turiferarios, zánganos, nefelíbatas y almojarifes: voy a acabar con todos ustedes; no va a quedar ni uno pa’ que cuente el cuento; y tampoco van a quedar animales. Es decir, no va a quedar títere con cabeza, porque hasta con el nido de la perra voy a acabar”.
“Claro —pensó Dios, cuando le pasó la piedra—, debo dejar a alguien vivo pa’ que le cuente al mundo de mi castigo”.
Dios llamó a un viejito bonachón llamado Noé, y le dijo:
“Ala, viejito simpaticón, ponga cuidado a lo que le voy a decir: he resuelto ahogar a todos los que viven sobre la Tierra. Pero como usted es un viejito chévere, lo voy a salvar con su familia, y a una pareja de cada animal. Vaya rápido y organice la vaina, que el camello es largo y duro. Construya un barco bien grande, así como el del ‘Crucero del Amor’. Le doy una semana. Así que: ¡andando!”.
“Si, señor”, respondió Noe, y a los 8 días él y sus tres hijos, Sem, Cam y Jafet, tenían el coroto listo.
“Bueno —le dijo entonces Dios—: métalos rápido al barco, que voy a soltar las cataratas del cielo. Y van a caer hasta maridos, como dicen la solteronas”.
Noé metió rápido las parejas de animales, en fila y ordenaditos para que no se estrujaran. Luego, él y su familia se acomodaron en el zarzo con los pocos electrodomésticos que tenían. Claro que también metieron como 20 nevecones con comida para todos; en especial, bastimento y pasto.
Estaban poniendo la tranca a la puerta principal del barco, cuando se soltó una machera de aguacero que ni pa’ qué les cuento. Ustedes no se imaginan el desorden tan macho y la bulla tan arrecha de tanto animalerío. Noé y sus hijos, a punta de palo, trataban de mantener el orden. Cuando lo reestablecieron, Noé les dijo a todos los animales que nada de ñongo-ñongo con sus parejas porque, si estaban acosados así, ¿cómo sería con crías?
Aún así, según escribió Noé en el best seller de sus memorias, cuando a los animales y a las animalas les venían las ganas de hacer sus “cositas ricas”, se presentaba “motín a bordo”, que tenía que conjurar a fuete. Por ejemplo: dizque el miquito estaba tan desesperado por meter su tornillito en cosita ajena, que enhebró a la elefanta a la que le preguntó, optimista: “¿Le lele, mi amol, o lo siente lico?” (Pero bueno, no nos volvamos pornos y sigamos con este cuento.)
Otro problema que cuenta Noe en tal best seller fue la hedentina que había en el barco por la cagadera y la miadera de los animales. Que no daban abasto botando mierda y miaos por la única ventanita que tenía la nave.
Esa llovedera duró 40 días y 40 noches, y ya la comida estaba a punto de escasear cuando escampó. Entonces Noe mandó un gallinazo pa’ que tantiara cómo estaba la vaina, afuera. Pero el pajarraco no volvió porque se dedicó a comer ahogados, que abundaban. Debido a esto, Noé envió una paloma que volvió como a los ocho días con una ramita de olivo, lo que interpretó como que el nivel del agua había bajado. A los ocho días la volvió a soltar, diciéndole:
Ya verás, paloma,
que no hay gavilán
que a ti te coma.
Pero no volvió. Poco después el barco encalló en un monte llamado Ararat que, según me contaron, era una finquita de recreo que tenían los tatarabuelos de mi amigo Patro por allá en Armenia (pero no en Quindío, sino en la quinta porra). Noé les ordenó a los animales salir y hacer una fila, afuera. Y cuando estaban formados, apareció Dios y les dijo:
“Ahora sí, mis hijos: riéguense por el mundo y a ñongo-ñonguiar se dijo, porque esta vaina hay que repoblarla. Para que se motiven, decreto amnistía patrimonial y les comunico que no volverá a llover tan arrechamente sino moderadamente, tras lo cual, al salir el sol, aparecerá un arco iris; y no en blanco y negro, sino en colores”.
El mundo empezó de nuevo y Noé, para no estar ocioso, se puso a cultivar viñedos que daban un vino que ni pa’ qué les hablo de los guayabos que producía. Noé industrializó la vaina montando una fábrica de vinos con “Denominación De Origen”, para anticipársele a la competencia.
Pero vengan y les cuento que, de la primera cosecha, Noé no exportó el vino sino que se lo jartó. Y qué pea tan arrecha la que se metió, pues sus tripas guaraperas estaban desadaptadas, ya que tenía más de un año sin echarles miche.
Cómo sería, que le dio por estriptisiar y así, en pura bola, lo encontró Cam, quien casi se muere de la puta piedra de ver a su papá borracho, empeloto, cagao y miao. Pero eso fue momentáneo porque, al rato, los tres hijos se estaban burlando del cucho al verlo con el culo y las turmas a la intemperie. Luego, con una ruana le taparon las “vergüenzas”.
Como el que más se burló fue Cam, lo puso a camellar a órdenes de Sem y Jafet, y lo declaró ciudadano del tercer mundo; o sea, de los países no alineados. Pero la raza humana no escarmienta, desde semejante vainazo que nos echaron con el aguacerazo del diluvio. Como que al hombre poco a poco le da Alzheimer, porque la embarra otra y otra vez.

Al poco tiempo de la inundación, a los hombres y a las mujeres les cogió la piquiña de ser como Dios y llegar hasta sus aposentos, por lo que se metieron en una obra de gran envergadura, como fue la construcción de la Torre de Babel.
Cuentan que Babilonia era una gran ciudad donde se construyeron casas y apartamentos como de mafiosos, para vender por el sistema UPAC. Pero que también había casuchas sin cuota inicial, para los estratos 0 y 1. Y los babilonios que vivían a todo taco, cansados de los placeres, resolvieron unirse para construir algo como la torre administrativa de la Universidad de Guasimales; pero más alta, para llegar al cielo sin pagar boleto. Y como no había grúas, hicieron una escalera de caracol por fuera para subir los materiales.
Un día Dios echó un vistazo a la Tierra, pues hacía mucho no le echaba uno. Y qué sorpresa la de Dios: ya los pisos más altos tocaban las nubes. El Señor pensó:
“Si serán descarados y atrevidos esos hijos y esas hijas de mala madre. Con que compitiendo con el patrón. ¿No sabrán que edificar más de 5 pisos requiere de ascensor? ¿Será que esa gente piensa que yo les voy a permitir llegar hasta mis aposentos? Ni p’u el chiras. Ahí amanecen y no lo prueban, porque les voy a poner a cada patota un idioma pa’ que no se entiendan y se vean forzados a suspender la obra. Se van a tener que juntar los que hablen un mismo idioma, e irse para un lado; y los del otro idioma, pa’ otro lado. Así dejarán la idea de buscar lo que no se les ha perdido”.
Y dicho y hecho: cuando al otro día llegaron a trabajar, parecían embajadores de todo el mundo ante la ONU. Si uno decía: “Com jiar”, otro le respondía: “¿Que qué, mister?, ¿que cómo miar?”. Y si alguien decía: “Ye ne comprené pa”, otro le respondía: “Cómo así, musiú: ¿que no compra pan?”.
Eso fue mucho galimatías. Por eso hay el chiste bobo de un turco sobre la Torre de Babel: “¡Ah, babilonios ba’ brutos: hacen la Torre de Babel, en vez de hacerla de biedra!”.


l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l ▬▬▬▬▬ l


▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
NOTAS:

Por limitaciones pecuniarias, las ediciones
«en papel» de Occidente Universitario,
que se difunden completamente gratis, es
de 40 ejemplares, en promedio.

La edición 59 de Occidente Universitario
está prevista para el viernes 7 de abril
del 2006.
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬