Se ha dicho que la poesía no tiene estratos sociales definidos, cubre por igual todas las capas sociales; casi siempre nace por vocación y como una natural urgencia emotiva. En la poesíji de estos valles cucuteños, hay una voz de desnudo acento lírico que corresponde a la cultura poética de •Ana María Vega Rangel (Alma Luz). Esta, ha acentuado su pureza y colorido al paso de los años, la cual la hace mas fluida, la hace vivir mas intensamente toda una existencia que la ha llevado a conservar vivos y ardorosos el amor y la inclinación por la poesía.
Empero, para presentar a Ana María Vega Rangel, Alma Luz, nos parece más propio que copiar unas recordaciones del doctor Guillermo Solano Benitez sobre la ilustre poetisa.
"Para las primeras décadas del siglo presente tuvo nuestro Departamento tres exponentes de la literatura, continuadores de la obra poética de Adriano Paez, de las Poetisas Antommarchi, de Julio Añez y de Josefa Andrade Berti, de quienes hemos tratado en artículos anteriores. Fueron aquellos exponentes Ana María Vega Rangel, Francisco Morales Berti y María Teresa Blanco, de quienes nos ocuparemos".
Nació en Cúcuta del matrimonio de don Pedro Tobías Vega y doña Ana de Dios Rangel. F'ueron sus hermanos los doctores Pedro, Gregorio, Saúl, Julián, Hilarión, Antonio Mana, Daniel y Luis. Don Pedro Tobías Vega fue el arquitecto cucuteño constructor del templo de San José de Cúcuta, después del terremoto. Murió en Cúcuta el 31 de enero de 1920, y su esposa Ana de Dios Rangel de Vega le sobrevivió hasta el 9 de octubre de 1930 en que fue sepultada en Cúcuta.
Ana María Vega Rangel al optar su seudónimo ALMA LUZ expresó con él la naturaleza de sus versos, pues antes que a la materia se refieren todos ellos a lo espiritual, en busca de un mundo superior, de ideales supraterrenos, de aspiraciones celestiales y de ensueños angélicos antes que humanos.
Esto lo demuestran sus principales producciones literarias a que nos referiremos enseguida, así como también, el no haberse casado, apartándose de los que intentaron ser sus enamorados admiradores, como ella misma lo dijo en su poema “LO QUE SOY”: Me conmueven las ansias de cualquier peregrino- Pero a nadie en mi copa le he brindado mi vino”.
Poesía de Alma Luz es clasificable en cuatro grupos: Humanitario, Religioso, Patriótico y Filosófico. De carácter humanitario, expresivas del sufrimiento y del sentir de los hombres, nos parecen sus composiciones tituladas “EL CONDENADO”, en que se narra la fuga de un preso con todas sus viscisitudes, sus padecimientos y su muerte; “HASTIO’*, donde se pintan las nostalgias y dolores del vivir de una mujer bella, y sus tres sonetos referentes al terremoto de Cúcuta, el primero o “ANTES”, el segundo “LA CATASTROFE’*; y el tercero “DESPUES”, de los cuales transcribimos enseguida el último, en que con lírica tristísima nos muestra Alma Luz cómo quedó nuestra ciudad destruida.
DESPUES
ANA MARIA VEGA RANGEL (ALMA LUZ)
Sobre el montón de escombros, sobre la desventura
De tánta vida rota, de tanta fuerza inerte,
Se desgranó la lluvia tenaz, nutrida y fuerte
Como un desesperante llorar de la Natura.
La noche arropó luego con sombras la amargura
Intensamente triste del triunfo de la muerte,
Y aquel rincón de tierra que flageló la suerte,
No halló sino tinieblas, horrores y pavura.
En los huraños cielos ni estrellas ni reflejos;
De la tormenta sorda que brama allá. .. á lo lejos,
Relámpago se escapan de resplandor sombrío;
Alumbran sus destellos cadáveres en haces
Y pegan en sus yertas pupilas incapaces
Qué absortas y espantadas miraban al vacío.
Mucha religiosidad hallamos en CANTAR DE CANTARES de Alma Luz, lo mismo que en sus sonetos ESTRE- LLAS FUGACES y EL POETA, ambos dedicados a honrar la memoria del gran poeta cucuteño Francisco Morales Berti, muerto el 3 de enero de 1927, los cuales sonetos, pueden leerse enseguida:
ESTRELLAS FUGACES
En un vagar constante de extraña simetría
Su viejo rumbo siguen los astros fácilmente,
Y en el étero mundo de luz no se persiste
Un ademán altivo de inquieta rebeldía.
Perdida en los confines de poca lejanía,
Envuelta en la penumbra, nostálgica y doliente,
Hay una estrella rubia, grandiosa y refugiante,
Que ha siglos el espacio con ansiedad espía.
De pronto se conmueve.. . Más no vacila: arranca
Y ne ciego impulso busca la nebulosa blanca
Fundiendo su existencia con las constelaciones;
Y en la embriaguez del triunfo no ve en que en la remota
Región que ella dejara, porfiadamente flota
La más desconsolada de las desolaciones.
EL POETA
Escudrinar ansioso con obsesión secreta
Buscando las alturas grandiosas y serenas
Para gustar de arte la miel de sus colmenas,
Tal la inquietud perenne del férvido poeta. . .
Martiriojfue el anhelo para su mente inquieta,
Martirio que en aquestas estériles arenas
Para nutrirle el alma le succionó las venas,
Sin que turbar lograra su expectación de asceta.
Por fin, como la estrella, coronó su esperanza,
Y en el supremo instante sin pesadumbre avanza
Hacia el regazo tibio de insondable arcano.
Y acaso al empaparse de eternidad, olvide
Que en el girón de tierra que su grandeza mide
En hondo desespero llora el dolor humano.
Un cúmulo de sentimientos patrióticos y una exaltación grandiosa de nuestros héroes y ciudades se encierran en las poesías siguientes de Alma Luz: “SURSUM CORDA”, dedicada a Simón Bolívar en el Centenario de su Muerte; “CANTO A BUCARAMANGA” que mereció el Primer Premio en los Juegos Atléticos Nacionales de esa ciudad. “CANTA A VENEZUELA”, recitado en la Sala de Lectura de San Cristóbal del Táchira, y “EL CANTO DEL CUCUTE5JO” donde en 11 décimas se ensalzan la inteligencia y el esfuerzo de los cucuteños para renovar y embellecer a Cúcuta después del terremoto, y donde se enaltece el patriotismo y el valor de los cucuteños que defendieron a Colombia combatiendo en la Batalla de la Pedrera contra los peruanos, a los que Alma Luz, apostrofa su conducta antipatriótica, al apoderarse de tierras colombianas. De esas décimas copiamos enseguida la cuarta y la octva para citar algo de lo uno y de lo otro.
EL CANTO DEL CUCUTEÑO
Y de los maternos labios
Por el dolor ungidos
Al relatar los agravios
Supe también cómo sabios
Los héroes de aquel dolor,
De su infortunio se irguieron
Y el hogar reconstruyeron
Con más pyjante esplendor.
Y en rubia santa caldeada
Mi sangre de colombiano,
Perseguiré al vil peruano
Hasta su propia morada,
Y por su hazaña menguada
Convertido en un balulú,
Esc hijo de Becebú
De invasor vendrá a vasallo
Y le haré herrar mi caballo
con el oro del Perú.
Finalmente encontramos aspectos morales de ética filo- sófica en la producción métrica de Alma Luz que citamos a continuación:
ROSAS DE A LO QUE SOY
Con valor de alma joven, soñadora y altiva
Voy serena en la vida por la senda del bien;
Una meta lejana mis anhelos cautiva,
Y allá voy tras mi anhelo, que por grande se aviva
Con la fe y la esperanza lor lumbrera y sostén.
No por grandes me agobian mis amargos pesares
Ni me embriaga la dicha con su intensa emoción
Pues más alta que todos los humanos pesares
Va la estrella que vierte su fulgor en mis mares
¡Y es caricia en mis duelos y en mis goces razón!
La mayor parte de la producción literaria de Alma Luz fue publicada en un libro titulado: “FUENTE ESCONDIDA”
Cuya excelente y justiciera valorización hizo en su prólogo el connotado escritor Gonzalo Canal Ramírez. La publicación Se hizo en 1952 gracias al auxilio de $2.300 dados por Rafael Canal Sorzano, que tanto impulso supo dar a nuestra cultura cuando fue Gobernador del Norte de Santander.
Hasta Caracas, donde reside la señorita Ana María Vega Rangel, hacemos llegar a nuestra agraciada e inolvidable coterránea, nuestra admiración por su inspirada y valiosísima producción literaria, tan original y tan fecunda en altos sentimientos cristianos.
Incitamos asimismo a nortesantanderanos, colombianos y venezolanos a la lectura de la sublime e inigualable poesía de Alma Luz, porque en ella hallarán los mejores estímulos de carácter humanitario, moral y patriótico para engrandecer el alma y perfeccionar el amor y el culto que debemos jrendir a la Divinidad de Nuestro Creador y Protector, el Dios Eterno e Inmortal de todos los tiempos.
Bogotá, Octubre 25 de 1970
Guillermo Solano Benitez.
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REPORTAJE DEL TIEMPO A ALMA LUZ
Corresponsal viajero
Cúcuta Junio 1932
LA POETISA ALMA LUZ Y LA LEGIÓN FEMENINA DE CÚCUTA
En él parnaso santandereano, la figura da Alma Luz se destaca con perfiles precisos y aun algo solitarios. Ella por si sola bastaría, no obstante, para acreditar la intelectualidad de las cucuteñas.
Alma Luz —así firma sus poemas sentidos, fluidos .personalisimos—tiene algo de exotismo dentro del ambiente raizal, que es do suyo reconcentrado. Ama la broma la sutileza, y es alegre como el jardín que cuida con sus propias manos.
Cuando el congreso femenino, la vimos lanzando ideas audaces, sosteniendo polémicas cálidas, inspiradas de un idealismo que también resultó exótico dentro de la serenidad y la rutina del Monserrate.
Ahora, está aferrada al terruño, escribe poco, y al parecer publica menos aún. No so revela en ella el menor desencanto. Por el contra- rio su espíritu es más vibrante que en años pasados. Pero quizá por eso mismo persigue la sobriedad hasta la exageración.
Es también una mujer que desprecia hasta donde es posible dentro de !a naturaleza humana, la vanidad literaria, y hasta la femenina. Y todo ésto sabe hacerlo con gran feminidad.
Es toda una mujer moderna, tal como pudiera ambicionaría un feminismo colombiano bien entendído.
De ahí que huyera un poco hablar do temas literarios.
—De literatura no hablamos, por que yo no tendría cuando acabar. Es mi lado débil, y sólo siento no ser dueña de mi tiempo para dedicárselo en absoluto.
—Pero ,usted ha dejado de escribir.
—Escribo continuamente pero hace bastante tiempo que no publico nada, o casi nada. Lo hago, como dicen, por amor al arte. El ansia de publicidad se apagó cuando hemos hecho las primeras armas, y cede el paso a una devocion mejor entendida por nuestro arte. Se escribe entonces con más conciencia del yo y más sinceridad espiri- tual.
—Pero, volverá a publicar?
—Si. Por qué no? Cualquier día de éstos publico todo o parte de lo que tengo inédito; pero no me corro prisa.
—Y cuál es su parecer sobre los poetas del país?
—Hay varios.... muchos. No puedo preferir a ninguno, porque cada cual tiene algún átractivo interesante .... No vaya a tacharme de regionalista si le digo que uno de los que halla más interesantes es el nuestro, nuestro Gutiérrez Calderón, con su poesía fácil sencilla y exquisitamente sentimental. Parece, leyéndole, que su lenguaje habitual fuera la rima y que tuviera que hacer un esfuerzo para hablar en prosa.
Algo más rondamos por los campos literarios, de los que la escritora se evadió discretamento para saltarse en torno a la acción social.
Las damas de Cúcuta la eligieron para presidenta de la Legión Femenina, y con ella se aumenta bellamente el núcleo de mujeres intelectuales que forman parte de dicha institución, honra de la cultura y el cristianismo de las colombianas.
—La Legión Femenina—dice — me ha cautivado el alma de verdad. Estudiando a fondo sus derroteros, le tomo a diario más afecto. Las dificultades de esta empresa, como las de todas las cosas buenas pueden ser muchas. Esas dificultades acechan pacientemente la labor, o surgen en un momento más inesperado. Pero contra ellas tenernos algo que es mejor que una coraza: nuestro amor a la institución, por ser el lazo que une muchos corazones de mujer en una obra generosa, y eI amor de todas hacia la niñez necesitada de apoyo y de protecclón por una parte, y por otra— no menos importante—-de afecto y de caricias.
—Está, usted contenta en su cargo?
—Más que todo, estoy contenta con mis compañeras. Todas ellas son magnificas: activas, generosas, dispuestas para todo lo bueno. Y créame: a ratos me apena, y a ratos se me hace muy divertido que habiendo personalidades tan destacadas en la Legión, tenga yo que estar a la cabeza de ellas. Pero todas son benévolas, y usted ya conoce más o menos el carácter nuestro: somos poco amigos de la tragedia, y a todo paso le buscamos el lado alegre a la vida.
(Esto lo decía Alma Lus mien- tras se daban tiros en Arboledas y se acercaba el asesinato de Bochalema; mientras todo García Rovira ardía en hoguera de odios y represalias. Pero esta afirmación suya nos la hizo más personal y nos hizo sentir más hondamente la tragedia santandereana. Es indudable: la mujer allí sufre la tragedia, pero no la siente ni la estimula. Alma Luz podría escribir un poema sobre este tópico. Al oírles hablar del lado alegre de la vida, nos pareció que el espíritu de la poetisa cubría todo el mapa).
—Tiene usted grandes esperanzas en la Legión?
—Esperanzas? Grandes y muy grandes. A más de nuestro entusíasmo contamos ya con la cooperación del director de educación, don León García Herreros, con la del señor alcalde, don José Manuel Villalobos, con la de casi todos los médicos y dentistas de la poblacion. El comité do asistencia médica ya ha iniciado la organización de estudios de enfermería.
-—Se habla mucho aquí de la inconstancia,
—Pues es de temer, porque es el mal de los latinos, Pero ti una hoja cae, otra retoña; si una deja el campo, otra vendrá. Y si no logramos hacer sino muy poco, no será ciertamente porque dejemos de hacer cuanto nos sea posible. El que no pueda dar un talento, dará un denario. Además, contamos con el apoyo decidido de los interesados, de los niños para quienes la reforma escolar cambia de la noche a la mañana la escuela convirtiéndola de cárcel infantil que era, en un sitio ameno de esparcimiento y alegría.
Llegaron en ese momento muchas niñas de la escuela próxima, a la Legión Femenina Ininvadieron el corredor, la sala, el jardín. Se las recibe allí como bajo techo propio. Algunas visten el uniforme infantil y traen los canastos llenos de- víveres, medicinas y telas, después de haber hecho un recorrido por las calles de la población pidiendo el apoyo del público para los servicios escolares.
Alma Luz sonríe como ante el tema para escribir varias estrofas.
Corresposal viajero
Cúcuta, junio de 1932.
cucutanuestra@gmail.com