“Modismos cucutoches” del profesor universitario, ingeniero y escritor Carlos Humberto Africano
CÚCUTA DESTOCHADA
“TÚ la pronunciarás: es tu palabra: y tu palabra es la mía; palabra de honor: palabra de hombre: palabra de rueda: palabra de molino: imprecación, propósito, saludo, proyecto de vida, filiación, recuerdo, voz de los desamparados, liberación de los pobres, orden de los poderosos, invitación a la riña y al trabajo, epígrafe del amor, signo del nacimiento, amenaza y burla, verbo testigo, espada del valor, blasón de la raza, resumen de la historia: santo y seña de México: tu palabra: la chingada. Ella da la cara, ella juega el albur, ella arropa la reticencia y el doble juego, ella descubre la pendencia y el valor, ella embriaga, grita, sucumbe, vive en cada lecho, preside los fatos de la amistad, del odio, del poder. Nuestra palabra”.
(Fragmento de La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes.)
“Esa palabra es nuestro santo y seña”, dice Octavio Paz en su libro Laberinto de la soledad. El santo y seña del cucuteño también es una palabra que tiene la misma estructura de “la chingada”: la TOCHADA. Ella nos identifica en el panorama nacional y en algunas regiones de Venezuela y, como “chingada” para Artemio Cruz, para nosotros “tochada” es: sujeto, nombre, adverbio, adjetivo, verbo, antónimo, parónimo, demostrativo, diminutivo, aumentativo, vivo, pendejo, audaz, tonto, loco, cuerdo, saludo, despedida, ignorancia, duda, saber, lujuria y desencanto.
Pero, también, igual que “chingada” para Artemio Cruz, para nosotros “tochada” es: “misterio, engaño, nostalgia, mentira, lucha, sacrificio, terror sin nombre del origen, miedo al sol, miedo a la tormenta, miedo al eclipse, miedo al fuego, miedo al hambre, al desamparo, al futuro…,” ¿a cuál futuro? A un futuro cargado de frustración, de abusos, de engaños y desengaños.
Pero ante esta tragedia social que cada vez se agudiza más, nos refugiamos en la despreocupación del desamparado, en la algarabía del desahuciado, en la alegría de la tristeza, en el rebusque de la pobreza, en el límite de la frontera, en el contrabando de las migajas, en la mamadera de gallo de la desesperación, para mamarle gallo a la vida y cubrirlo todo con una palabra: TOCHADA.
Mientras tanto, Cúcuta ha sido y es explotada y saqueada por tirios y troyanos, alemanes e italianos, paisas y tolimenses, rolos y vallunos; y descuadernada por presidentes y congresistas, alcaldes y gobernadores, y por cuantas pelambres más hay.
Pero mientras tenemos nuestra segunda oportunidad sobre la tierra, dejémonos de lamentaciones y de llorar sobre la leche derramada y veamos la palabreja desde la óptica que la hemos visto siempre: la de la francachela y la alegría, con la que significamos todo aquello.
Guillermo Carrillo se me adelantó en este tema y en la edición 16 de Occidente Universitario (12 de junio de 2003) escribió algunas de las acepciones de la palabra, que le voy a tomar prestadas, complementadas con otras de mi cosecha, en un modelo de “diccionario para extranjeros”, que andaba buscando para exponer este tema de los modismos cucutoches.
ASOCIE CON: CUANDO ESCUCHE:
Accidente Quedó vuelto un toche
Accidente Se va a destochar
Adjetivo Un toche carro, una toche camisa
Atrevido Eso le pasa por toche
Bobo El muy toche
Carácter Es un pobre toche
Casanova Toche de oro
Complicado No le entendí un toche
Corra Destóchese para allá
Cosa Esa tochada
Desconocido ¿Quién toches es?
Desdén Déjese de tochadas
Despectivo Mire este toche
Despedida Esto… chao
Dirección ¿Y dónde toches queda?
Disimule Hágase el toche
Duda Era una tochada toda rara
Dulces Tochaditas
Educación Se portó como un gran toche
Escasez No hay un toche
Especulación ¿Y esta tochada qué es?
Exageración Se cayó de p’ atras y se partió el toche
Fullero Se cree la gran tochada
Gastronomía Vaya coma toche
Golpe Se dio un tochazo
Grande Una tochadota
Ignorancia No sabe un toche
Incredulidad No le creo un toche
Incrédulo ¿Sí?, tochito
Incrédulo No me crea tan retoche
Infidelidad Se lo comió con otro toche
Inservible Quedó destochado
Inútil No se haga el toche
Loco Está destochado
Mecánica Esta tochada no funciona
Mecánica ¿Cómo funciona esta tochada?
Medicina Ungüento... chazo
Mentiras Habla puras tochadas
Mudo No dijo un toche
Oír Oiga, toche
Oscuridad No se ve un toche
Pendejo No sea tan toche
Pene, pipí Toche
Pequeño Una tochadita así de grande
Perdido ¿De dónde toches lo sacó?
Perdido ¿Dónde toches estamos?
Profesión Quién sabe que toches hace
Propiedad Tochadas mías
Puñetazo Le dieron un tochazo
Rápido Salió destochado
Saludo ¿Y usted dónde toches andaba?
Superdotado Se manda… ¡un tochote!
Tacañería No gasta un toche
Tonto No sea toche
Tonto No se haga el toche
Tonto Hágase el toche
Turpial Toche
Ver Mire, toche
Vivo Hágase el tochecito
No pude averiguar mucho sobre los orígenes de la palabra. Es decir, cuándo, quién, por qué se empezó a usar en Cúcuta, que hasta los años 50 respiraba aires de grandeza y comodidad. Todo parece indicar que los personajes típicos de esa época empezaron a usar la palabra toche en una forma grotesca, asimilando turpial (pájaro) a “toche” y esta palabra a “pene”. Este es el significado que se le dio originalmente.
Después la usaron en forma despectiva, cargada de desprecio para llamar a las personas o nombrar algunas cosas. Muy probablemente como reflejo del desmoronamiento económico que empezaba a verse, después del auge que había tenido la ciudad, con este significado se extendió su uso con personas que laboran en la calle: emboladores, vendedores ambulantes, loteros, y de allí se extendió a la barriada cucuteña.
De modo que su origen viene de “la raza”, del pueblo-pueblo, con un significado muy despectivo, con mucho desprecio, cargado de sentimientos de rabia, de odio, de desprecio, de rencor, de frustración, de resentimiento. Nadie pronuncia esa palabra para significar alegría, gusto, deseo, ganas, porque cuando se pronuncia, siempre se hace con rabia, con desprecio y en algunas situaciones, con burla.
La sociedad actual la sigue entendiendo con el significado original y, debido a que éste es vulgar, rechaza la palabra y sus expresiones, aunque ahora son del lenguaje común de la ciudad. Como queda dicho, su significado es despectivo, de desprecio y de burla. Veamos algunos ejemplos:
Reemplaza al sustantivo nada, en frases negativas y con todos los verbos: No dijo un toche, no trajo un toche, no encontró un toche…
Lo mismo ocurre con frases interrogativas: ¿Qué toches dijo?; ¿qué toches pidió?; ¿qué toches trajo?..
Siempre en forma despectiva y despreciativa, se usa con adverbios: ¿Dónde toches está?; ¿De dónde toches viene?; ¿Para dónde toches va?; ¿Cómo toches es?; ¡Más toche que..!; ¡Tan toche!..
Con el pronombre impersonal quién: ¿Quién toches era?; ¿Quién toches llamó?; ¿Quién toches llegó?..
Como adjetivo, para menospreciar el sujeto de la oración: Un toche carro; Una toche camisa; Una toche fiesta… Como sujeto de la oración que reemplaza a otros: Es un pobre toche; Quedó vuelto un toche; Hágase el toche; El toche este; Este toche…
Como sustantivo que reemplaza otros más despectivos y más vulgares aún, (cada cual los interpreta a su manera): Es un pobre toche; Grandísimo toche; Vaya coma toche… Los cambios sociales que se han dado después de los años 60, como fue el acceso a la educación superior, hizo que los hijos del pueblo llegaran a ser profesionales, cosa que no ocurría antes. Esto llevó la palabra a estratos sociales más altos y se acuñaron nuevas acepciones: tochada y destochado.
Pero, además, ahora empezó a usarse en son de broma, con la mamadera de gallo que cubre las apariencias de todo aquello que significa. Así, ahora, con una sonrisa en los labios o con una carcajada sonora se dice: es un pobre toche, no sabe un toche, déjese de tochadas, está destochado…
La palabra “tochada” casi siempre se usa como sustantivo. Reemplaza a los genéricos: cosa, asunto, tema: Una tochada toda rara; ¿Esa tochada qué es?; Esta tochada no funciona. ¿De qué tochada está hablando?.. Como simple sustantivo: Habla puras tochadas; Mire esa tochada…
La palabra “destochado” tiene otras acepciones. Como sustantivo: Está destochado (loco). Como adjetivo: Quedó destochado (inservible). Como adverbio: Salió destochado (rápido o rápidamente). Como verbo: Destóchese (corra) para allá; Se va a destochar (matar).
Otras acepciones también son usadas. Como aumentativo: Tochazo, tochote, tochonón. Como diminutivo: tochecito, tochito. Y como la palabreja sigue subiendo de estatus social, en la zona turística de Chinácota hay una tienda de dulces criollos de la región a la que le pusieron el dulce nombre de “Tochaditas”.
Y termino con una copla oída al director de Occidente Universitario, quien dice que la “declamaban” los bolañeros de Sevilla (el barrio cucuteño en que nació):
El que nació para vivir pelado,
aunque trabaje día y noche,
vivirá pelado
como la cabez’el toche.
cucutanuestra@gmail.com