PRECURSORES Y PERSONAJES DE NUESTRA INDEPENDENCIA / Francisco_antonio_zea
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Zea, Francisco Antonio
Medellín (Colombia) 21.11.1766 - Bath
(Inglaterra) 28.11.1822
Naturalista, político, diplomático y periodista. Presidente del Congreso de
Angostura. Hijo de Pedro Zea y de María Rosalía Díaz; estaba emparentado con
el militar republicano Atanasio Girardot. Zea estudió en el Seminario de Popayán,
instituto de altos estudios en donde se enseñaron las nuevas ideas de la
Ilustración y el cual se convirtió en el semillero neogranadino para la causa
republicana. Su maestro José Félix de Restrepo formó una generación de
criollos patriotas, entre quienes sobresalieron también el jurisconsulto Camilo
Torres y el naturalista Francisco José de Caldas. Concluyó sus estudios en el
colegio de San Bartolomé de Bogotá. Fue preceptor de los hijos del virrey José
de Ezpeleta y colaborador del Papel Periódico de Manuel del Socorro Rodríguez.
Fue profesor de ciencias naturales a nivel universitario y por su dedicación y
espíritu investigativo fue incorporado a la Real Expedición Botánica dirigida
por el sabio José Celestino Mutis, en reemplazo del presbítero Eloy
Valenzuela. Redactó en esa etapa trabajos como Memorias sobre la quina de la
Nueva Granada; Descripción del salto del Tequendama, y Mérito y utilidad de la
botánica. Francisco Antonio Zea participó en la conspiración criolla de 1794
con un grupo de revolucionarios descontentos con el régimen colonial, entre
ellos Pedro Fermín de Vargas, Sinforoso Mutis, Luis de Rieux, José María
Cabal. En el proceso que se hizo en Bogotá en 1794, cuya investigación
correspondió al oidor Juan Hernández de Alba, Zea fue condenado a prisión y
llevado a Cartagena de Indias y posteriormente a España. Allí obtuvo libertad
condicional, fue destinado a la investigación en ciencias naturales y nombrado
profesor de botánica en la Universidad de Madrid y posteriormente director del
Jardín Botánico de la misma ciudad. Allí se destacó como periodista,
colaborando en El Semanario de Agricultura, El Mercurio y la Gaceta, entre
otros. Se casó en Madrid con Felipa Meilhon y tuvo una hija de nombre Felipa
Antonia. Cuando se presentaron los hechos revolucionarios de España en 1808
como consecuencia de la invasión napoleónica, Zea se vinculó al partido de
los afrancesados, en representación de los americanos. Fue prefecto de Málaga
y miembro en 1808 de la Junta de Bayona. La restauración de Fernando VII y la
expulsión de los franceses de España motivaron el regreso de Zea a las tierras
americanas en 1815, donde se entrega a la causa republicana al lado de Simón
Bolívar, con quien se entrevistó en Haití en 1816 y lo acompañó en las
campañas de Venezuela. En 1817, como intendente del Ejército republicano, se
halló entre los promotores del Congreso de Cariaco. Como periodista participó
en Angostura, a partir de 1818, en la redacción del periódico Correo del
Orinoco, en el cual defendió la obra del Libertador y la causa de la gran nación
colombiana, con la unión de Venezuela, Nueva Granada y Quito. Después del
Discurso de Angostura de Bolívar el 15 de febrero de 1819, el Congreso nombró
a Francisco Antonio Zea como presidente de la máxima institución legislativa.
En dicho Congreso fue ratificado Bolívar como presidente de la República y Zea
en su condición de vicepresidente de la República, con facultades gubernativas
en ausencia del presidente durante la campaña militar, contribuyendo a asentar
las bases para la organización de la República. A mediados de 1819 fue
sustituido en la vicepresidencia por el general Juan Bautista Arismendi, pero
restituido en ese cargo cuando Bolívar regresó a Angostura después de la
Campaña libertadora de la Nueva Granada, en diciembre de 1819. Por iniciativa
del Libertador, el Congreso de Angostura presidido por Francisco Antonio Zea
aprobó la ley fundamental por la cual se creó la República de Colombia (la
Gran Colombia) el 17 de diciembre de 1819. Es célebre la frase de Zea en el
Congreso de Angostura: «La República de Colombia queda constituida! Viva la
República de Colombia!», cuya aclamación fue repetida por el Congreso y por
un concurso numeroso de gentes presentes en la sesión. El Congreso eligió al
Libertador Simón Bolívar como presidente de la República de Colombia y a Zea
como vicepresidente del nuevo Estado. La necesidad de fortalecer las Relaciones
exteriores y de obtener empréstitos para organizar la República llevaron al
Libertador a comisionar a Zea para una misión diplomática ante la Santa Sede y
los gobiernos de la Gran Bretaña, Suecia, Países Bajos y Francia. Los amplios
poderes otorgados a Zea el 24 de diciembre de 1819, lo facultaron para designar
diplomáticos residentes o extraordinarios en las naciones que dieran el
reconocimiento de la independencia de Colombia; y en la misma forma, la
contratación de un empréstito que no excediera de 5.000.000 de libras
esterlinas para cubrir las deudas de la guerra, fomentar la agricultura y el
adelanto material del país en su etapa inicial de organización y consolidación.
La misión tuvo dificultades en sus gestiones diplomáticas en la Gran Bretaña,
entre otros factores, porque a su llegada fue asediado por numerosos acreedores
de Colombia entre ellos Charles Hurry, Sam Powles, Charles Herring, William
Grahams, quienes reclamaron el pago de las deudas contraídas por la obtención
de materiales de guerra, barcos para la Armada y organización de la Legión
Británica. En un ambiente poco favorable para solicitar ayuda financiera, Zea
realizó gestiones para nuevos empréstitos, los cuales fueron desaprobados por
el gobierno por sus condiciones desventajosas debido a los altos intereses y al
descuento inicial del 20%. En 1821 viajó a Madrid, donde se unió a los
plenipotenciarios José Rafael Revenga y Tiburcio Echeverría, que trataban
sobre la paz con el gobierno liberal de España; Zea por iniciativa propia,
presentó a éste una proposición para llegar a un acuerdo basado en el
reconocimiento de la independencia por España, el establecimiento de regímenes
monárquicos en varias naciones de Hispanoamérica y un sistema que estructurase
una Comunidad Hispánica de Naciones con participación de España y de sus ex
colonias emancipadas. La noticia de la batalla de Carabobo frustró la
continuación de este negocio diplomático. Zea regresó a París. Con miras a
la fundación de la Escuela de Minería y del Museo Nacional en Bogotá, realizó
gestiones en París para la venida de los científicos Juan Bautista
Boussingault, Mariano de Rivero, François-Desiré Roulin, Eugène Bourdon.
Durante su misión diplomática escribió la obra Colombia, que fue publicada en
español y en inglés en Londres en 1822, el mismo año de la muerte de su
autor.
Javier Ocampo López
BIBLIOGRAFÍA: BARRIGA VILLALBA, ANTONIO MARÍA. El empréstito de Zea y el préstamo
de Erick Bollmann de 1822. Bogotá: Banco de la República, s.f.; BOTERO
SALDARRIAGA, ROBERTO. Francisco Antonio Zea. Bogotá: Editorial Kelly, 1969. 2
v.; BRONX, HUMBERTO. Francisco Antonio Zea y selección de sus escritos. [Medellín:
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Antonio Zea: biografía. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, 1966;
OVALLES, LAUTARO. Francisco Antonio Zea y el proyecto de integración
Ibero-Americana. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1994;
HEMEROGRAFÍA: VARGAS, FRANCISCO ALEJANDRO. «El elogio del doctor Francisco
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Rafael María y Ramón Díaz, Resumen de la historia de Venezuela, 2ª ed.,
Curazao, Imprenta de la Librería A. Bethencourt e Hijos, 1887. RETRATO, Pedro
Lovera, óleo/tela, c. 1874, Salón Elíptico, Congreso Nacional, Caracas.
RETRATO, Constancio Franco, óleo/tela, c. 1880, Museo Nacional, Bogotá